Energías Alternativas en Canarias

ENERGÍAS ALTERNATIVAS EN CANARIAS

   La energía es el alimento de toda actividad humana en el sentido más amplio de la palabra: mueve nuestros cuerpos, cocina nuestros alimentos, calienta, refrigera e ilumina nuestras casas, mueve nuestros vehículos, etc.

   A escala mundial, la energía consumida por el hombre proviene en aproximadamente un 80% de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), cuya utilización masiva conduce al agotamiento de sus reservas y supone una amenaza real al medio ambiente, que se manifiesta principalmente a través del calentamiento global de la Tierra y de la acidificación del ciclo del agua. Por otro lado, la distribución del consumo de energía es sumamente desigual: el consumo de energía por habitante en las economías industriales es más de 80 veces superior al de los países del Africa subsahariana. De hecho, la cuarta parte de la población mundial consume tres cuartas partes de la energía primaria del mundo.
   Igualmente notables son las desiguales reservas de combustibles fósiles. Por ejemplo, la mitad de todas las reservas conocidas de petróleo están localizadas en el Oriente Medio. Estas desigualdades son causa de una creciente inestabilidad geopolítica que, especialmente desde 1.973, favorece la aparición de continuas alteraciones y sobresaltos. Los últimos acontecimientos, guerra del Golfo Pérsico incluida, son un claro exponente de la situación actual.
   Así pues, en su conjunto, el actual sistema energético exhibe problemas que hacen impensable su mantenimiento a largo plazo como base de un desarrollo sostenible y, por tanto, es preciso incluso urgente- encontrar una alternativa.

   El Archipiélago Canario está constituido por siete islas: Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro. Se encuentra situado a 60 millas de la costa africana y a 750 de Cádiz, en el paralelo 28.
   Canarias tenía a finales de 1996 1.605.400 habitantes, y fue visitada por unos 10.000.000 de turistas el año pasado, lo que confiere unas especiales connotaciones que le hacen sensiblemente diferente del resto del territorio europeo.

   Actualmente el petróleo supone prácticamente la única fuente de suministro energético. Es de destacar la complejidad y vulnerabilidad del sistema eléctrico regional, constituido en realidad por siete subsistemas (seis, si se contempla como un único sistema el de las islas de Fuerteventura y Lanzarote, unidas por un cable submarino), así como el fuerte incremento de la potencia instalada, derivada de una demanda que crece a fuerte ritmo (más del doble que la de España en su conjunto), y el menor consumo por habitante que el resto del territorio nacional (3’88 kWh año 1 habitante, frente a 5’24 kWh año 1 habitante de la media nacional, debido a menores niveles de industrialización y a las menores demandas de calor por su clima).

   La energía eólica representa la mayor contribución dentro de las energías renovables en Canarias. Ello es debido a las buenas condiciones de viento de las islas, donde predominan los Alisios (vientos de dirección noreste) y que se caracterizan por ser constantes y con velocidades medias altas (en algunas zonas las velocidades medias son de 8 m/s). De hecho los Parques Eólicos de Canarias se encuentran entre los de mayor productividad del mundo, con factores de capacidad (energía realmente producida en un año dividida por la teóricamente producible en el mismo periodo) superiores al 0,4 (40 %).

   La energía solar fotovoltaica en Canarias no ha alcanzado un gran desarrollo, debido por una parte a su alto coste, y por otro al elevado nivel de electrificación alcanzado en las islas. Una gran parte de la potencia instalada se dedica a electrificación rural y el resto a alumbrado público, sistemas de bombeo, etc. 

   El potencial minihidráulico de Canarias es bajo, dada la ausencia de caudales continuos importantes (a pesar de las altas cotas de los existentes). En todo caso, no está explotada en su totalidad, existiendo solamente dos centrales: la del Mulato, en La Palma, con una potencia instalada de 800 kW, y una producción anual próxima a los 2,5 millones de kWh, y la de La Guancha, en Tenerife, con una potencia instalada de 356 kW, en periodo de puesta en marcha.

   Por razones diversas, la energía solar térmica no ha alcanzado en Canarias un gran desarrollo, a pesar del alto potencial disponible y de las elevadas demandas de agua caliente existentes en el sector doméstico y turístico (sanitario y piscinas). Es por ello por lo que hace 4 años el Gobierno de Canarias puso en marcha el programa PROCASOL (programa gestionado por el ITC).


Alicia León 2ºA Bachiller